Manolo Otero

13 de diciembre de 2007 |

Ahí tienen su email. Contratenlo para la comunión de Héctor Nelson o el bautizo de María Godzilla. Manolo es, siempre, un valor seguro. Un repertorio que sonrojaría a Danny Daniel y un saber agarrar el micro que deja en envidencia a un Tony Bennett o al mismísimo Engelbert. What happens in Lucena stays in Lucena (disculpen la adaptación del original).
Hubo un tiempo en el que Manolo, el Bello Otero, era el puto amo de las boites de provincias.
En el 75, su celebérrimo jit Todo el tiempo del mundo (un manual de instrucciones rhinestone de cómo ponerse a 1000 recordando a la felatriz aquella que..) sonaba a todas horas por la radio y, a falta de un José Afonso o de un Pablo Milanés propio, el temazo se erigió en bso de esos momentos tan relevantes en la historia reciente de nuestra Ehpaña.
La plebe se apretaba a la parienta, a la asistenta o a la falangista de turno arrullada por esta canción, susurrada con un fraseo tan sensual como el de una, pongamos por caso, Susana Estrada especialmente hombruna.
Un absoluto hito de la canción melódica española, significó también el prematuro canto de cisne de Manolo, que, al no poder reeditar el éxito, hubo de hacer las maletas rumbo a aquellas agradecidas colonias, donde, como saben todos Vds., las luminarias como nuestro héroe son acogidas con los brazos abiertos. Que sea por muchos años, hermanos americanos.


1 comentario:

Amando de Ossodio dijo...

Oiga, no sabe que Maria Godzilla es un nombre registrado?