Las Nuevas Chicas del Can

Venezuela Rocks. O Venezuela Merenguea, si así lo prefieren.

Ustedes, queridos lectores, que son absolutamente incapaces de distinguir una sabrosa rumba caraqueña de una querentona cumbia medellina, están hoy de suerte.

5 pibones venelozanos de bandera, 5 nombres propios que les sonaran por telenovelas o visitas a la casa de campo a horas intempestivas (Yeliset, Dayana, Jaslín... qué preciosidad, verdad?) y 10 razones de peso para amar el merenguito que tanto gusta a nuestros hermanos americanos.

Las Nuevas Chicas del Can son herederas directas de aquel mítico combo de los 80 (sí, lo han adivinado, Las Chicas del Can, si es que son Vds. unos lumbreras), que enloqueció multitudes y destrozó matrimonios por decenas en su República Dominicana natal.

El espíritu y la magia de aquellas Chicas permanecen intactos en este voluptuoso combo (no confundir con ese otro refrito semiviejuno que una de las ex Chicas del Can intenta sacar a flote, con poco éxito, todo hay que decirlo), pero nuevos temas, nuevas coreografías y nuevas clínicas de desintoxicación de reciente apertura auguran un futuro prometedor a nuestras heroínas.

Y, si no se lo creen, panas, echenle un oreja a rotundísimos temazos como "Ta Pillao", "Amigo Travieso" o "Pídeme el papayón, miamol". Sabrosura, ricura y, como publicita su mentora, esa Coronela Parker caribeña, la Dra. Zimaray Meléndez de Gotera (señora madre de Omar Enrique, otro día hablaremos de este titán del merengazo):

"Talento, Sensualidad y Carisma... de Venezuela para el Mundo!".

Curriqui de barrio

Yo no sé si se nos quedaron con las birras a la entrada de los Buenawista, pero más recuerdo la parte trás de mí, que el escenario.

De las exhibiciones de guitarras al aire en la discoteca del barrio, que ponía glam, Beatles, Chuck Berry o los Stooges; a que les tildasen de avanzadilla del punk.
A “La banda trapera del río” le daba igual.

Estuvieron activos desde 1976 hasta 1982. Y, posteriormente del 92 al 96, en que grabaron dos discos más.

Álbumes en su haber: “La Banda Trapera del Río” (Belter, 1979) reeditado en 1992 por Munster Records; “Guante de guillotina” (Munster, 1993); “Directo a los Cojones” (Munster, 1994) disco en directo; “Mentemblanco” (Munster, 1994); y “1978/1982. Grabaciones Completas” (Munster, 2006) doble CD/LP con sus dos primeros álbumes remasterizados y temas inéditos en directo y de sus maquetas.
Tengo una nebulosa imagen de latas de cerveza abandonando los bolsillos interiores de unas chupas.
Singles: “La Regla” y “Rock Cloaca” (Belter, 1979) reeditado en 2006 por Munster; y “Tu pistola no me mola” (Discophon, 1983) un single promocional.

Ensayos a 4 km. de Cornellá (y los cogían a dedo). Lumpen que, de tripi, iba a la boca del metro a reirse de los obreros que madrugaban para ir a trabajar. Cruces gamadas en fiestas comunistas.
Un desfile en descapotable, con capas de rey y coronas, para su campaña a la alcaldía de Cornellá, con un séquito de todas las motos robadas y trucadas, con los travestis del barrio. La presentación del primer Sex Shop del Barrio Chino de Barcelona.

Desde tener por escenario dos mesas de billar juntas, hasta que el público les cargara la furgoneta tras el concierto, en un “Broncorock” de 1978, y hasta recaudaran espontáneamente 76.000 pesetas para el grupo y les metieran micros que no eran suyos.

El futuro les deparó ser madero, acomodarse en una casita con jardín o palmarla.

¡Qué julays los de la entrada! Nos cholaron las garimbas.