Muchos de Vds. nos acusan, sin ningún fundamento y así, alegremente, de ningunear el emochionante legado de la música popular o de raíces, especialmente la creada en Occidente durante el pasado siglo. Nada más lejos de la intención y de la realidad bolera.
A Ukulele Bartt (el moñas de la afoto) no le (re)conoce ni su vieja a la hora de la pitanza dominical, pese a extraer del instrumento que le ha proporcionado nombre e infamia sonidos que nos transportan, como por arte de birlibirloque, a desiertos atolones polinesios o, en mayor medida, nos hacen añorar (lagrimón incluído) pretéritas eras, en las que el respetable llegaba a subir a escena, arma blanca en ristre, para "agradecer" personalmente al artista en cuestión el buen rato que le había hecho pasar. Una bonita tradición que se ha perdido, pese al denodado intento de los mongolcantautores por recuperarla (sin demasiado éxito, dada la manifesta imbecilidad de su natural público).
Tonteridas aparte, a qué suena exactamente este Jean Michel Jarre de Santa Monica, este visionario del cover AOR ukeleliano?? Nada mejor que la imperecedera composición homorock preAIDS por excelencia para tomarle el pulso a Barttie. Que les aproveche.
2 comentarios:
me recuerda a mis solos de bandurria linguobucales.
confiese usted señor gitane, ¿usté compra musica en algun supermercado de droga?
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