Esplendor Geométrico

2 de noviembre de 2007 |

Hay otros mundos y Esplendor Geométrico es uno de esos.


En la historia de la música española pocos artistas han actuado en tantos países como aquestos seres extra-humanos. Llevan en la brecha desde 1980, año en el que decidieron salirse de la banda en la que militaban, unos aún muy inmaduros “El Aviador Dro y sus obreros especializados”. Mayormente por unas diferencias con su líder. El caso es que tres de estos extraños personajes (se hacían llamar Multiplexor, 32 32 y Sincrotrón ) se decidieron a realizar las cosas por su lado y radicalizar la música que realizaban borrándola, además, de toda la ideología que tenía la banda que abandonaban.

Tomaron su nombre de un poema futurista del escritor italiano Filippo Tomasso Marinetti, “El esplendor geométrico de la mecánica del mundo”.

El caso es que estos tres bichos raros empezaron con un tema que, así de primeras, sirvió de puente para tomar distancias de los mencionados obreros especializados. Sacaron un primer single que llevaba por título, pásmense, “Necrosis en la poya”.

Con semejante título y portada, como se comprenderá, nunca fueron 3, 2 o 1, aunque, claro, tampoco es lo que buscaban. El caso es que llamar la atención si que llamaban. Su música se puede calificar más de ruido que de música propiamente dicha y hay de todo, desde ruidos hechos con sus Korg, a ruidos tomados directamente de un transistor Sanyo y pasados por la turmix con una base rítmica cutrecilla.

Como decíamos al principio estos tipos tenían claro que si se querían comer algo en el mundo musical, debían salirse del mercado patrio ya que aquí venderían entre 13 y 19 copias de sus productos, así que comenzaron a vender en extraños mundos paralelos sitos en países como Noruega, Alemania (sobre todo), Japón, China, Francia, Holanda, etc.

El caso es que los pericos estos (uno era funcionario de prisiones, el otro historiador-militar y un tercero dedicado al diseño gráfico) consiguieron un relativo éxito fuera de nuestro país y digo relativo porque si bien giraban por toda Europa, vendían discos y cassettes por todo el mundo y tal, las ventas y esas cosas se reducían a los submundos de lo más underground que se puedan imaginar.


Aquí el que suscribe adquirió varios cassettes y vinilos de estos señores en los 80 y había que escribir a una apartado de correos, realizar una transferencia y después recibías en tu buzón un paquete con la citada cassette y cientos de fotocopias de extrañas fotos y aún más extraños textos. Eso sí, tenías la sensación de formar parte de la vanguardia artística del mundo mundial.


Pues ahí siguen oigan, con un reconocido prestigio dentro del mundo de la música electrónica, industrial y experimental y como siempre a la vanguardia en la producción de ruido. Actualmente de los tres pollos iniciáticos, solo queda uno en la banda (el historiador-militar, metido ahora a regente y propietario de dos restaurantes en Pekín ¡!),




habiendo perdido por el camino a dos de sus integrante (Multiplexor ha dejado de ser funcionario de prisiones en Melilla para dedicarse a la defensa y evangelización musulmana en Madrid, religión que abrazó hará 10 años; 32 32 sigue ligado al grupo, pero en la parte gráfica, de merchadising y producción ya que regenta el sello discográfico “Geometrik” donde actualmente se publican sus trabajos). Ahora la banda la conforman dos subseres, el mencionado iniciador de la idea y una adquisición italiana (Arturo Lanz y Saverio Evangelista)


No crean que estamos hablando de cuatro canciones sueltas y tal, no. Tienen en su haber nada menos que 32 discos de larga duración y prometen nuevo material para 2008.


Ábranse de orejas y déjense llevar por los ruidos, las repeticiones obsesivas y los ritmos machacones. Olvídense de las melodías vayan preparándose para los berridos y las frases sueltas inconexas y no, jamás lo oirán en el chiringuito de la playa una y otra vez. No apto para resacas ni para momentos con dolor de cabeza.
Su página oficial, para comprar su "música".




Escuchen, escuchen.
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4 comentarios:

Mondo Gitane dijo...

Debía ser la ostia el Taller de Música en el trullo melillense ese...

elnaveiras dijo...

jajajajja, pues sí fíjate ahora, orando en la M30 mirando a la Meca.

Anónimo dijo...

Muy bueno el post. En cuanto a la música, creo que mi lavadora suena igual cuando enjuaga.

Elena dijo...

Escuchar cosas así es lo que le convertía a una en sospechosa de tara, en los 80.